jueves

Jesús, en ti confio


"La humanidad no encontrará la paz, hasta que no se dirija, con confianza , a mi Misericordia"

"Prometo que el alma que venere esta Imagen no se perderá. Prometo ya aquí en la tierra la victoria sobre sus enemigos; sobre todo a la hora de la muerte. Yo mismo la defenderé como a mi Gloria"
"El alma que confíe en mi Misericordia no perecerá, ya que todos sus asuntos son mios. El alma más feliz es la que confía en mi Misericordia, pues Yo mismo la cuido.
"Ningún pecado, aunque sea un abismo de corrupción agotará a mi Misericordia. Aunque el alma sea como un cadáver en plena putrefacción, y no tenga humanamente ningún remedio, ante Dios si lo tiene".
"La humanidad no encontrará la paz, hasta que no se dirija, con confianza, a mi Misericordia. ¡Cuánto me hiere la falta de confianza! Mi corazón sufre, pues las mismas almas consagradas desconocen mi Misericordia y me tratan con desconfianza. ¡Cuánto me hieren!"
"Protegeré durante toda su vida a las personas que trabajen en divulgar mi Misericordia, como una madre protege a sus hijos. En la hora de la muerte no seré para ellas un Juez, sino un Redentor Misericordioso".
"Di a mis sacerdotes que los pecadores empedernidos se derretirán a causa de sus palabras, cuando hablen sobre mi insondable Misericordia y sobre la compasión que mi corazón tiene por ellos ".

Jesús llamó "La Hora de la misericordia"
a las 3 de la tarde, por ser la hora de su muerte:"
A las 3 de la tarde implora mi Misericordia especialmente para los pecadores y, aunque sea por un momento, contempla mi Pasión; sobre todo el abandono en el momento de mi agonía.
Esta es la hora de Mi gran Misericordia para todo el mundo. En esta hora no negaré nada al alma que lo pida en recuerdo de mi Pasión".
"Por el rezo de este Rosario, me complace
dar todo lo que me pidan. Quién lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de su muerte. Aunque sea un pecador empedernido , si reza este Rosario, aunque sea una sola vez, logrará la gracia de mi infinita Misericordia .
"Cuando los pecadores recen este Rosario llenaré sus almas de tranquilidad, y será feliz la hora de su muerte: No les afectará el temor . Mi Misericordia les amparará en esta última lucha".
"Si se reza este Rosario delante de LOS MORIBUNDOS, se calma la ira de Dios, y su insondable Misericordia se apodera de su alma.

Cuando recen este Rosario al lado del moribundo, me pondré entre el Padre y el alma moribunda, no como justo Juez, sino como Redentor Misericordioso".

Pequeña Corona (Rosario) de la Divina Misericordia
{Para rezarla use su Rosario)

Diga: Padre nuestro; Ave María; Credo

En las cuantas grandes, diga: "Padre Eterno, yo Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Arriadísimo
Hijo y Señor Nuestro Jesucristo por nuestros pecados y los pecados de mundo entero".

En las cuentas pequeñas, diga: Por su Pasión
Dolorosa-ten Misericordia de nosotros y del mundo entero" ( se repite 10 veces).

Al terminar las cinco docenas, se dice tres veces: "Santo Dios, Santo Omnipotente, Santo Inmortal, ten Misericordia de nosotros y del mundo entero".
"El que la reza re obtendrá gran Misericordia Y le protegeré en la vida y especialmente en la hora de la muerte".

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