Joseph
Aloisio Ratzinger nació en Marktl am Inn, Alemania, el 16 de abril de 1927. Fue
bautizado ese mismo día. Pasó su adolescencia en Traunstein y aquí ingresó al
seminario menor. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1951. En marzo de
1977, fue nombrado Arzobispo de Münich y Freising.
Ese mismo año es creado cardenal por el Papa Pablo VI. En noviembre del año 2002 fue nombrado Decano del Colegio Cardenalicio. El 19 de abril de 2005, tras la muerte del Papa Juan Pablo II, fue elegido como el Sucesor de San Pedro número 265, escogiendo el nombre de Benedicto XVI.
Ese mismo año es creado cardenal por el Papa Pablo VI. En noviembre del año 2002 fue nombrado Decano del Colegio Cardenalicio. El 19 de abril de 2005, tras la muerte del Papa Juan Pablo II, fue elegido como el Sucesor de San Pedro número 265, escogiendo el nombre de Benedicto XVI.
Su primer
viaje oficial fuera de Italia lo realizó en agosto de 2005 a Alemania, su país
natal, donde visitó la sinagoga de Colonia, la segunda vez que un papa pisaba
un templo judío desde que Juan Pablo II entró en el de Roma en 1986 y la
primera de un pontífice al país del Holocausto. En Alemania, Ratzinger condenó
con dureza el nazismo.
En sus años de
pontificado ha visitado una veintena de países, entre ellos España, donde viajó
en tres ocasiones, 2006, 2010 y 2011.
Ha publicado
tres encíclicas "Deus caritas est" (2006); "Spe salvi"
(2007) y "Caritas in veritate" 2009 y el nuevo compendio del
Catecismo de la Iglesia Católica en 2005.
En 2007
eliminó el limbo, suprimió la elección de Papa por mayoría simple, propició la
celebración en la misa en latín, según el rito tridentino y en 2008, modificó,
del Missale Romanum, la plegaria por los judíos.
En 2009 revocó
la excomunión a los obispos ordenados por Lefebvre y abrió las puertas de la
Iglesia de Roma a los tradicionalistas anglicanos.
En 2010
promulgó el documento para luchar contra el blanqueo de dinero en las
instituciones financieras vaticanas, el primero decretado por un pontífice.
Ese año, el
quinto de su pontificado, fue el más complicado por las denuncias de casos de
sacerdotes pederastas, que incluso afectaron al propio pontífice al que se
acusó de no atajar el problema durante su labor como arzobispo de Munich y en su
etapa de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En 2011 se
publicó la segunda parte de su libro "Jesús de Nazaret", en el que
exonera a los judíos de ser responsables de la muerte de Jesús, y en 2012 se
convirtió en el segundo Papa que visita Cuba en la historia de la Iglesia,
después de Juan Pablo II.
En noviembre
de 2012 presentó "La Infancia de Jesús", en el que sorprendió con su
reflexión sobre la ausencia de la mula y el buey en el pesebre donde nació
Jesús.
Ha proclamado
34 santos y alrededor de 600 beatos, entre ellos, su predecesor el papa Juan
Pablo II el 1 de mayo de 2011.
Benedicto XVI
inauguró el 29 de junio de 2011 el portal multimedia de Internet del Vaticano,
"News.va", con un mensaje en Twitter, la primera vez en la historia
que un Pontífice empleaba este modo de comunicación.
"Queridos
amigos, acabo de lanzar News.va. ¡Alabado sea nuestro Señor Jesucristo! Con mis
oraciones y bendiciones", señaló el mensaje del papa, justo el día en el
que celebraba sus 60 años sacerdotales.
El 12 de
diciembre de 2012, lanzó su primer tuit en la red Twitter, a través de su
cuenta @pontifex.
Además de su
lengua materna, la alemana, Benedicto XVI habla italiano, latín, francés e
inglés.
Con este
discurso, el papa Papa Benedicto XVI anunció su renuncia al Pontificado el 10 de febrero 2013.
"Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia.
Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.
Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.
Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos.
Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
"Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia.
Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.
Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.
Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos.
Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
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