En más de 60 países se registran – hasta el día de hoy – ataques a la libertad religiosa. Es difícil mantenerse impávido ante este dato, tan actual como impactante, entregado por el “Informe 2008 sobre la Libertad Religiosa en el Mundo” entregado por AIS.
Para orar por todos aquellos que en cada uno de esos 60 países, arriesgan a diario su vida por intentar profesar libremente su fe, es que por tercer año consecutivo la Iglesia chilena dedicará el penúltimo domingo de noviembre a la oración por la Iglesia perseguida en el mundo.
Todos los chilenos estamos invitados el próximo domingo 23 de noviembre a una solemne Eucaristía a las 12:00 horas, en el Santuario Nacional de Maipú, lugar de honor para nuestra patrona, Virgen del Carmen.
La Misa que será presidida por el Padre Joaquín Alliende Luco, recientemente nominado por el Vaticano Presidente Internacional de AIS, tendrá como novedad la incorporación al ritual de un cirio rojo, símbolo del dolor de los Testigos de la Fe. Junto con ello, desde hace un tiempo se han repartido en todo Chile las estampas con la oración por la Iglesia perseguida y a Nuestra Señora de Sheshan, Patrona de China, para que todos los fieles puedan llevarla a sus casas.
Este año se reza especialmente por la situación de los obispos y fieles católicos en China. Tras los Juegos Olímpicos, ha quedado en evidencia la poca tolerancia del país frente al riesgo que significó el ingreso de turistas y atletas extranjeros con material religioso. El derecho a la libertad religiosa “protegido” por su Constitución y legislación, no se detiene en simples restricciones a la distribución de Biblias o libros religiosos.
En el caso de China y otros países, hay católicos que pierden el trabajo por ser bautizados; familias que son excluidas de los servicios básicos de salud y educación por su fe en Cristo o por bautizar a sus hijos. Por ellos, ya sea estés en la playa, campo o en el mismo Santuario Nacional de Maipú, es importante que nos apoyes en este rezo y que oremos juntos por todos esos hermanos que viven una realidad tan distinta a la nuestra.
En el 2006, la Conferencia Episcopal de Chile acordó dedicar la penúltima dominica de Noviembre de cada año a orar por esta causa. Esto es una acción pastoral de los obispos del país, que busca entregar a los fieles la información actualizada de la realidad de la persecución y hostigamiento a los cristianos en el mundo. Y en consecuencia, conmover el corazón de los católicos en Chile a orar, para que a pesar de las dificultades, ellos permanezcan fieles a Cristo, para que cese la persecución y también por la conversión de los perseguidores.
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