miércoles

MARÍA SE APARECE EN LA ALDEA DE MEDJUGORJE BOSNIA - HERZEGOVINA


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La Aldea de Medjugorje

Medjugorje es una muy pequeña localidad de lengua y mayoría croata, situada en territorio de Bosnia-Herzegovina. En la época en que inician los acontecimientos pertenece a la comunista Yugoslavia. La zona es de pocos recursos. Se ve algún ganado ovino, algunos viñedos y plantaciones de tabaco.
El terreno es sumamente pedregoso. Su nombre (se pronuncia Medjugorje) significa "entre las montañas", y, efectivamente, está ubicada entre algunos cerros que la rodean. La única parroquia, dedicada a Santiago Apóstol, es franciscana.
Desde 1981 han acudido a Medjugorje más de 20 millones de peregrinos. Los hechos que han provocado que ésta, de otro modo ignota aldea, creciese como el grano de mostaza de la parábola hasta que - junto con Fátima y Lourdes- se convirtiese en un mayor santuario mariano, son los que siguen:


Son alrededor de las seis, del 24 de junio del año 1981. Están Ivanka y su amiga Mirjana cerca de la colina del Podbrdo en las afueras de Medjugorje, cuando Ivanka ve que una figura luminosa, con un niño en sus brazos, hace gestos de estar llamándolas. Se encuentra a relativamente pocos metros, donde inicia el declive de la colina. Ivanka, excitada, le dice a Mirjana - que está en esos momentos de espalda a la visión-: "¡Míra, la Gospa... la Gospa!". Mirjana no le cree "¿Qué se nos va a aparecer, tan luego a nosotras, la Gospa?" Más tarde vuelven por el mismo camino con una amiga, con quien van a buscar un rebaño de corderos, cuando esta vez las tres ven a la Virgen. Se arrodillan y rezan. El rebaño vuelve solo a la casa. Las chicas en cambio terminan huyendo.
Mientras tanto Vicka, amiga de Ivanka y Mirjana, quien regresaba del colegio, se dirige hacia aquel lugar para encontrarse con éstas. Al llegar ve a sus amigas que le hacen señas, porque algo está ocurriendo. Mirjana es quien le dice: "¡Míra, míra!. ¡Allá está la Virgen!" Su primera reacción es la de pensar que le están haciendo una broma, cosa que le indigna porque están sus amigas tomando el santísimo nombre de la Virgen como excusa para reírse de ella. Después sale corriendo, descalza, hacia el lugar. También Vicka llega, ve y escapa.
Es entonces que se encuentran con Ivan y un amigo, que vienen por el camino de recoger manzanas y les propone ir, los tres, hasta el lugar de la aparición. Yendo hacia allá se cruzan con las otras muchachas que vuelven, agitadas y llorosas.
Sigue estando aún la Virgen en la colina, que tapando y destapando al Niño, les hace señas para que se acerquen. Ivan, quien le decía a Vicka que no tenían nada que temer, cuando ve la aparición echa, él también, a correr.
Nadie se atreve a ir. Son ya las seis y media de la tarde.
Todos habían visto que se trataba de la Virgen pero un impulso, provocado quizás por el temor a lo divino, los lanzaba a la huida. Se preguntan si en realidad se trataba de una aparición. No habían escuchado voz alguna ni sabían el porqué de la visita.
Lo que le ocurrió a Ivan esa noche, según él mismo lo relata, seguramente le pasó a todos los demás chicos, el de no poder conciliar el sueño recordando y pensando sobre lo que habían visto.
Ese día, por ser 24 de junio, se conmemora el nacimiento de San Juan el Bautista, el Precursor, el Profeta - la Voz del que clama en el desierto- que debía prepararle el camino al Mesías que estaba por llegar. Resulta, ahora, casi obligatorio deducir que al venir la Virgen en esa fecha está también indicando que viene a prepararle el camino a su Hijo, a preparar los corazones de sus otros hijos para el encuentro.
Al día siguiente, previo común acuerdo, cuatro de los chicos del día anterior y otros dos nuevos deciden ir a la misma hora y mismo lugar donde había aparecido la Señora, con la esperanza de volverla aún a ver. Desde entonces, éstos han de ser los seis videntes de Medjugorje:Ivanka Ivankovich, Mirjana Dragicevich, Vicka Ivankovich, Ivan Dragicevich, Marja Pavlovich y Jakov Colo. Tienen todos alrededor de 16 años, con la sola excepción de Jakov quien cuenta con sólo 10 años. Vicka, de 17 años, es la mayor del grupo. Pese a que algunos de ellos tienen en común el mismo apellido no guardan, sin embargo, vínculo directo de parentezco.
Ese día 25 es nuevamente Ivanka la primera en ver a la Virgen, quien ya no está con el Niño en sus brazos.
Desde abajo de la colina parecía cercana, pero en realidad no es así.
Todos los chicos la ven y parten a gran carrera en dirección directa hacia donde Ella se encuentra. No les importa ni lo escarpado y pedregoso del lugar, ni tampoco las grandes, agudas y abundantes espinas. Parece - según lo relatarán los videntes, y confirmarán los testigos allí presentes- como si fuesen transportados. En cinco minutos llegan hasta la Aparición. Vicka, a pesar de correr descalza no sufre ninguna lastimadura. Al encontrarse a unos dos metros, sienten todos como una fuerza que los hace caer, instantáneamente, de rodillas, sobre el terreno lleno de piedras y de espinillos. Jakov cae sobre un matorral de espinas pero sin hacerse daño alguno.
Ivanka, la primera en hablar, le pregunta por su mamá recientemente fallecida. La respuesta de la Virgen es: "Está bien. Está conmigo".
Mirjana le pide una señal para que la gente crea que ellos dicen la verdad y que no han enloquecido.
Los videntes, en medio de una gran emoción que los hace por momentos llorar, oran con la Virgen el Credo, siete Padre Nuestros, siete Ave Marías (sólo ellos), siete Glorias.
La Virgen luce resplandeciente, bellísima, sonriente.
Finalmente Ella se despide diciéndoles "¡Adiós, ángeles míos!". "Id en la paz de Dios". Los chicos tienen la mirada fija hacia donde la han visto partir. La gente que está allí no ve nada pero están como asustados.
Desde ese entonces nace en Medjugorje la práctica de la oración del Credo, los 7 Padre Nuestro, 7Ave María y 7Gloria. Cinco en honor de las llagas de Jesús, uno por el Santo Padre y uno para pedir el Don del Espíritu Santo.
En la tarde de aquel 25 de junio de 1981, después que los jóvenes regresan a sus casas, desciende sobre Medjugorje una gran luz desde el cielo. El fenómeno es visto por todos.

Recién al tercer día, el 26 de junio, la Virgen da su primer mensaje.
La noticia de las apariciones se ha extendido más allá de los límites de la aldea y caseríos vecinos y en la colina se han congregado entre 2000 y 3000 personas para seguir los acontecimientos.
Ese día los chicos están muy felices pero, al mismo tiempo, esa emoción se mezcla con la incertidumbre y la perplejidad hacia todo lo que les está ocurriendo. Igualmente, sienten una misteriosa fuerza interior que los atrae hacia la Virgen.
El piso está mojado y el terreno resbaladizo, difícil de escalar. Los chicos van acompañados de gente adulta. De pronto, todos los presentes ven un rayo de luz que por tres veces ilumina todos los alrededores. Para los videntes es la señal del sitio donde se encuentra la Gospa. Salen disparados, atraídos hacia un punto, sobre el monte Crnica, que se sitúa a unos 300 metros del lugar de las primeras apariciones (Podbrdo).
Esta vez se hace ver por más tiempo, y si por momentos desaparece, después de la oración de los jóvenes reaparece. Es maravillosa. Está resplandeciente, alegre, sonriente.
Los chicos habían concurrido a la cita munidos, por consejo de algunas mujeres ancianas, de agua bendita. Cuando se encuentran delante de la Virgen, Vicka - luego de decirle "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo"- la rocía con el agua agregando: "Si eres la Virgen quédate con nosotros, sino vete de aquí". La respuesta de la Virgen es sonreír y quedarse con ellos. Ante la pregunta de Mirjana acerca de cuál es su nombre, Ella responde: "Soy la Beata (la Dichosa) Virgen María" Más adelante, cuando le pregunten bajo cuál advocación viene, dirá: "Soy la Reina de la Paz". Ivanka le pregunta a qué ha venido y qué quiere de ellos. "He venido porque aquí hay verdaderos creyentes. Deseo estar con vosotros para convertir y reconciliar al mundo entero."
Después del encuentro verán la misma luz que lo había precedido y, pese a ser pleno día, relatarán haber visto las estrellas.
Durante todo ese tiempo previo y durante la aparición es tanta la gente que los rodea y tanto el calor que Ivanka, Mirjana y Vicka se desmayan.
Más tarde, cuando los chicos bajan del Podbrdo, la Virgen vuelve a aparecer, pero sólo a Marja. Esta vez la Gospa llora. Junto a Ella hay una cruz como iridiscente, y dice: "¡Paz, paz, paz y sólo paz! Debe reinar la paz entre el hombre y Dios y entre los hombres." La primera palabra que la Virgen le dice al mundo es "¡Convertíos!".
Aquella tarde, por vez primera, los jóvenes se quedan orando, con la multitud, el Santo Rosario; agregando luego el Credo, y los siete Padre nuestros, Ave Marías y Glorias.
A partir de entonces comienzan las pruebas para los chicos. Alguna gente dice que están mintiendo, otros que están drogados. Las autoridades del gobierno local los interroga largamente y los examina individualmente. Los médicos no encuentran psicopatías ni otras enfermedades. La Virgen, en tanto, los alienta: "No temáis a nada".
Por otra parte, comienzan a afluir a aquella pequeña aldea, de no más de 1000 habitantes, multitudes cada vez mayores, provenientes de diferentes lugares. Se estima que ya el 28 de junio de aquel año han concurrido 15.000 personas. La policía, al tiempo, comienza a prohibir las manifestaciones de fe y los encuentros multitudinarios y llega a no dejarles que salgan de sus casas. A los chicos los llevan a la ciudad para hacerles exámenes clínicos y psíquicos. Personal del régimen trata de impedirles que vayan a la colina.
Ignorando que ya estaba en los planes de Dios, el único sitio en el cual se admite que la gente se reúna es en la Iglesia parroquial y será, precisamente allí, donde la Virgen habrá de aparecerse, en medio de su Iglesia, en medio de su pueblo.
Entre tanto el Párroco, Padre Jozo Zovko, que durante los primeros días de los acontecimientos estaba ausente de Medjugorje, al conocer los hechos se debate entre grandes dudas. Él piensa que todo pueda ser producto de maquinaciones del régimen para desacreditar a la Iglesia, teme, también, que pueda haber droga de por medio, puesto que una de las chicas era de la ciudad, Sarajevo, donde, se decía, circulaba droga.
Según lo relatan los propios videntes, sus interrogatorios son "peores que los de la policía." Padre Jozo les hace preguntas por separado y las graba. Después escucha una y otra vez para ver dónde puede haber contradicciones.
En definitiva, - como él mismo lo declara- en aquellos primeros días, P. Jozo Zovko no cree en las apariciones.
Mientras tanto, la Virgen continúa a hablarles a la gente por medio de sus mensajeros. "Que la gente ore y crea firmemente y no tenga ningún temor a nada. "También a los sacerdotes. "Que ellos crean y ayuden a la gente a creer".

El primer milagro
El 29 de junio, la Virgen cura milagrosamente a un niño de tres años, Danijel Setka, severamente discapacitado como consecuencia de una rara y grave enfermedad - una especie de parálisis infantil- contraída al cuarto día de su nacimiento. Sus padres lo habían llevado hasta Medjugorje, con la esperanza que la Gospa lo sanara. Cuando van a la colina Danijel no puede dar ni un paso sin caerse, tiene su cabeza colgada hacia la derecha y además no puede en absoluto hablar. Los videntes se lo presentan a María y le piden que sirva como señal para los que no creen. Entonces la Virgen les dice que la condición para que el niño sea sanado es que los padres crean sin titubeos ni dudas, firmemente. Según cuentan los propios padres de Danijel, ya en el viaje de regreso pronuncia sus primeras palabras. Luego podrá pararse bien y caminar correctamente. En poco tiempo evoluciona hacia la normalidad.


El Padre Jozo ve a la Virgen
Pasan los primeros días y todas las personas van a la Colina de las Apariciones (Podbrdo) pero –como lo comprueba el párroco con tristeza y desconcierto- la iglesia está desierta. El Padre Jozo trata - entonces- de llevar a la gente hacia la iglesia, la única de esa parroquia franciscana, dedicada a Santiago Apóstol. Él quiere que la gente participe del Rosario y de la Celebración Eucarística. Allí van también los chicos, quienes suelen guiar el Rosario. Lo hacen como la misma Virgen les había enseñado; orando lentamente y meditando los misterios.
Pero, el que las apariciones continuasen en la iglesia, es también deseo de la Santísima Virgen. Por otra parte se ve que la decisión de las autoridades de prohibir el acceso a la colina es providencial. Todo converge hacia un mismo fin, que la Virgen María, Madre de la Iglesia, visitara a su pueblo en el templo consagrado por la presencia de su Hijo en el tabernáculo. En el seno de la Iglesia el alcance, la fuerza de la aparición, sería mayor y más profundo.
Es así que a tan sólo 8 días de la primera aparición, el Padre Jozo va a celebrar la Misa a las 6 de la tarde. La misma es precedida por la oración del Rosario.
Dirá el Padre Jozo que es tanta la gente dentro de la iglesia que él no puede extender los brazos al decir "El Señor sea con vosotros". Pero el Padre siente que lo mejor que puede hacer, por toda aquella gente que está acudiendo a Medugorje para tener una experiencia cercana de la Virgen y de Dios, es el de, precisamente, ofrecerles esa Misa. (Es necesario recordar que hasta esos momentos el sacerdote desconfía acerca de la veracidad de las apariciones).
En la homilía le pide a todos que ayunen y oren a Dios por lo que está sucediendo en la parroquia. Todos responden afirmativamente y hasta con vehemencia.
Es entonces que ocurre lo que habrá de cambiar la vida del sacerdote e influenciar enormemente los futuros acontecimientos. Es la experiencia transformante del encuentro de lo divino lo que esa tarde se pone de manifiesto. Ella, la Virgen, ¡se muestra en el medio del templo, repleto de fieles!
La gente nota que algo le está ocurriendo al Padre al verlo que, emocionado, interrumpe la oración y canta "Lijepa, si lijepa, Djevo Marijo!"(Bella eres tú, ¡oh, María!). Es que el Padre Jozo está viendo a la Virgen. Esa experiencia dura unos 40 minutos. Otras varias personas confirman haberla también visto.
Se sabe que - desde aquel entonces hasta la actualidad- P. Jozo es visitado por la Gospa, y también por el Señor. Aún cuando él no quiera hablar de ello, Padre Jozo es el séptimo vidente de Medjugorje. Él, quien no sólo era escéptico sino hasta contrario a las apariciones, se convierte, desde entonces, en su mayor defensor. Hasta el punto de sufrir torturas y un año y medio de prisión por causa de ellas. Contrariamente, el Obispo, Mons. Zanic, que al inicio era muy favorable a Medjugorje luego se opone.
Es también desde aquella aparición de la Virgen en la iglesia que, invariablemente, se despide diciendo "Gracias por haber respondido a mi llamado".
Desde el 15 de enero de 1982 la Gospa acepta, bajo sugerencia del mismo párroco, aparecerse regularmente en la iglesia. Lo irá haciendo, a través del tiempo, en diferentes lugares, en la canónica, en el coro, y desde abril del 85 por pedido del Obispo en una pequeña cámara anexa al templo. Durante la guerra la Santísima Virgen solía aparecerse en los sótanos. Últimamente aparece en las casas de los videntes.


Las visitas de la Virgen se suceden todos los días a tres de los videntes, estén ellos donde estén. A los otros tres- Ivanka, Mirjanay Jakov- se les aparece solamente una vez al año. Ello está directamente vinculado al tema de los secretos. En efecto, en torno a Medjugorje existen 10 secretos que la Santísima Virgen debe dar a conocer a todos los videntes. Hasta ahora son pues tres los que conocen el contenido de los diez secretos. A los otros tres les ha manifestado nueve y nadie sabe quién ni cuándo será el próximo en conocer el décimo secreto y dejar de tener las apariciones diarias.
Gracias a la oración y el ayuno, Dios ha permitido que se supiese que los dos primeros secretos serán serias advertencias para la humanidad. El tercero, en cambio, - según cuenta Jakov, a quien la Virgen se lo ha mostrado- consistirá en una señal hermosísima, indestructible, tangible que servirá para que los ateos se conviertan. Luego de esta señal ya no se podrá dudar que viene de Dios, así como tampoco del hecho que la Virgen se haya aparecido en Medjugorje. Pero la Santísima Virgen dice: "No esperéis para convertiros a que se verifique esa señal porque luego todo se sucederá rápidamente y ya no habrá más tiempo para la conversión "
De las otros siete secretos restantes, es posible deducir su naturaleza catastrófica, sobre todo el noveno y el décimo, los que serían castigosde origen divino.
Basta mirar en torno para darse cuenta el porqué. La situación del mundo es muy seria. El hombre vive indiferente a Dios, en absoluta rebeldía a la Ley, construyendo un mundo en el que Dios no existe, encerrado en su egoísmo y dando satisfacción a todo tipo de placeres, y sin escuchar el llamado y tantas señales del Cielo. Por eso, para evitar la destrucción a la que toda la humanidad va al encuentro, más aún para no caer en la condenación eterna, la Virgen - nos repite- es necesario convertirse y no esperar más.
Dios es el Padre Misericordioso que espera al pecador arrepentido y goza perdonándolo. Dios no quiere que nadie se pierda. Pero Él, que es Todo Santo, no puede dejar de ser Justo.
Antes del Día de Su Justicia nos ofrece todo este Tiempo de Misericordia. Este mensaje lo viene repitiendo el mismo Cristo, según lo revelado por la Beata Faustina Kowalska - Apóstol de la Divina Misericordia- y la misma Sor Lucía, vidente de Fátima.
Con respecto a los secretos, se sabe que la Misericordia de Dios, movida por la respuesta de conversión de las gentes ha hecho que elséptimo secreto fuese mitigado. Según Mirjana los últimos dos ya no podrán ser cancelados, pero sí disminuidos, dependiendo ello de nuestra respuesta. Cada conversión contribuye a aliviar la intensidad de esos secretos.
Es Mirjana la vidente a quien la Virgen encargó revelar las fechas de los secretos, tres días antes de que acontezcan. Pero deberá hacerlo a través del guía que ella eligió, el Padre Petar. Diez días antes se lo deberá decir al sacerdote y luego de 7 días de ayunos, de ambos, éste deberá darlo a conocer a todo el mundo.
Dice Mirjana que aún el mismo Aviso ha de ser muy doloroso y que vendrá pronto. Habla también de cinco grandes acontecimientosque están llegando y nos insta a que nos convirtamos y digamos a la gente que no tema, porque quien permanece en el Señor, quien se refugia en María, nada debe temer. Desde 1987, esta vidente tiene manifestaciones de la Reina de la Paz todos los días 2 de cada mes. Al comienzo no llegaba a una hora regular sino en cualquier momento y Mirjana debía permanecer en vigilia y ayuno. Últimamente la Santísima Virgen se manifiesta alrededor de las 11 horas de la mañana (7hs, de la mañana, en Argentina) y ambas rezan por los no creyentes. La Madre de Dios no los llama "no creyentes" sino "aquellos que aún no conocen el amor de Dios."
Vicka, por su parte, ha escrito varios cuadernos que contienen la historia de la vida de la Virgen, que la misma Gospa le fue relatando. Ellos deberán ser publicados en la fecha que ya le fue dada a Vicka y no antes. También la Santísima Madre le dijo quién debía publicarlo.
Además de Vicka, Ivan, Marja, Mirjana, Ivanka y Jakov, poco tiempo después de iniciadas las apariciones, se suman otras dos niñas - en la época de alrededor de 12 años- quienes desde entonces reciben locuciones y visiones interiores. Ellas son Marjana y Jelena Vasilj.
Jelena, igual que Ivan tiene – a pedido de la Santísima Virgen- un grupo de oración. Del grupo de Jelena, guiado por el Padre Tomislav Vlasic, ha de surgir la Comunidad Kraljice Mira (Reina de la Paz). Desde el principio, la Santísima Virgen les da mensajes particulares que además de servir al crecimiento espiritual de cada miembro establece los fundamentos de convivencia comunitaria.

Las Apariciones de Medjugorje son profetizadas

El Padre Emiliano Tardif, reconocido sacerdote canadiense, de la Renovación Católica Carismática, cuenta que estando, en 1981, en Roma, en la reunión internacional de líderes de la Renovación, el 16 de mayo (apenas tres días después del atentado al Santo Padre en la misma ciudad), el P. Tomislav Vlasic - quien representaba al movimiento de Yugoslavia- pide que se haga una oración de sanación por la Iglesia Yugoslava. Rezan entonces sobre el P. Tomislav. Sor Briege McKenna, carismática conocida también mundialmente, da a conocer la visión que está recibiendo. Ve al P. Tomislav y a una multitud de jóvenes, y -además- ve un río que corre por un costado. La interpretación de la visión profética es el carisma que este sacerdote habría de tener como guía espiritual de la juventud y el torrente de gracia que lo alimenta. Inmediatamente después, es el P. Tardif quien se alza y dice: "No te preocupes. Dentro de poco te enviaré a Mi Madre". El P. Tardif se limita, según él mismo lo cuenta, a repetir la palabra de conocimiento que el Señor le está dictando. Lejos está él de imaginar que al mes siguiente –el 24 de junio- iniciarían las apariciones en Medjugorje. El Coordinador General del Movimiento Carismático de toda Italia, Mons. Don Dino Foglio, quien también está presente, ofrece idéntico testimonio.
En Medjugorje no faltan las señales extraordinarias.
Una tarde de verano, del mes de julio, de 1981 apareció una inscripción en el cielo sereno. En letras luminosas podía leerse la palabra"MIR", que significa paz, en croata. Varias personas, entre ellas muchos sacerdotes, fueron testigos presenciales. El mismo signo volvió a repetirse en la tarde del 6 de agosto, de ese primer año. Esta vez los caracteres eran como de fuego y parecía como si una mano invisible estuviera escribiendo. Las letras cubrían un arco desde el Monte Krizevac (monte de la cruz) hasta la Iglesia de Santiago Apóstol. Simbolizaba la paz que Cristo, desde Su Cruz, da a su Iglesia. El fenómeno duró unos veinte minutos y fue visible no sólo en Medjugorje sino en aldeas vecinas también.
Asimismo, desde el inicio y en muchísimas ocasiones hasta nuestros días, ha sido posible ver la "danza del sol", como en Fátima.
En agosto del 81, en una ocasión, se vieron dos rayos luminosos que provenían del monte Crnica, donde está la colina de las Apariciones. Uno iluminaba toda la iglesia y el otro daba sobre el Krizevac. En los momentos previos estaba Ivan, con su grupo orando en la colina, cuando se le apareció la Santísima Virgen para decirle que iba a darles una señal para ayudar a fortalecer la fe.
Nuevamente, podemos discernir en la simbología del fenómeno el vínculo directo entre las apariciones de la Virgen, la Cruz de donde viene la Paz, y el pueblo de Dios que se reúne en torno a la Palabra del Señor y se une a Él en Su Sacrificio, la Misa.
A la cruz del Krizevac muchos la han podido ver transformarse.
Algunas veces la cruz de 16 toneladas desaparecía, otras giraba a gran velocidad, otras, en cambio, se volvía como de cristal, iluminada por dentro.
En ocasiones solía aparecer frente a la cruz la figura de la Virgen, lo cual fue incluso fotografiado.
El 28 de octubre de 1981 se produjo un signo anticipatorio de la Gran Señal. Ese día un fuego misterioso, que no consumía, se veía sobre la colina. Cuando las gentes acudieron al supuesto incendio encontraron al policía, al que las autoridades habían dejado de vigilancia para impedir el acceso al Pdbrdo, que estaba, arrodillado rezando. En el lugar no habían ni cenizas ni restos quemados.
La Virgen confió a los chicos que antes de la Gran Señal, del tercer secreto, habrán otras, no sólo en la aldea sino en otras regiones del mundo donde Ella se ha aparecido. Insiste, sin embargo, en que no se debe esperar a los signos para convertirse. "Todos han ya recibido muchas señales – ha dicho -, ahora los cristianos deben ser, ellos mismos, una señal para que se conviertan los ateos"
También ha sido posible observar otros fenómenos cósmicos y signos en el sol. Así como el que se vio al caer la tarde de la Navidad de 1989. Cuando el sol estaba rojizo y declinante, de pronto se convirtió en una enorme hostia blanca que no encandilaba. Permaneció un buen tiempo detenido. Luego se achicó y, todo rojo, cayó rápidamente. La respuesta de todos los que estaban contemplándolo - italianos e ingleses -, desde la cima del Krizevac, fue un unánime y unísono - "¡Oh!"-. De prodigios similares fueron testigos muchísimas personas, entre ellos algunos muy calificados como el Prof. Emanuelle Mor, Director de un Instituto de Investigación Física y Catedrático e Investigador de la Universidad de Génova.
Pero las señales que más han llamado y llaman la atención son las numerosísimas conversiones. Personas que después de larguísimo tiempo, 30 o 40 o más años, retornan al seno de la Iglesia. Personas que acuden a un misterioso llamado para encontrar la respuesta a sus vidas. Personas que descubren en María a la Madre, no sólo de Cristo sino de ellos mismos. Personas que ya no dudan de la existencia de Dios ni de su amor.
En Medjugorje se ora mucho y se ayuna; y todos lo hacen. En los confesionarios - para las diferentes lenguas- se forman larguísimas colas. Teólogos, sacerdotes, después de haber estado varias horas confesando y por experimentarlo, se han convencido que por Medjugorje corre la gracia y éste es el fruto más convincente, más concreto, del árbol de la autenticidad de las apariciones. María realmente se está apareciendo en Medjugorje. Así lo han creído y lo creen teólogos y testigos de gran espiritualidad como el Card. Hans Urs Von Balthasar, el P. René Laurentin, el P. Tom Forrest, el P. Tomás Beck, el P. R. Faricy, la Madre Teresa de Calcutta, Fratell'Ettore, el P. Bernard Philbert, obispos de todos los continentes que visitaron Medjugorje y muchísimos más.
No hay duda que Medjugorje es cristocéntrica porque María lleva a Jesús, porque el centro de Medjugorje, de toda peregrinación es la Santa Misa, la adoración eucarística, las confesiones, el Via Crucis del Krizevac. Como lo atestigua el mismo Dr. Duplessis, Pentecostal, quien presidiera el Consejo Internacional de las Asambleas de Dios, cuando dice que, pese a sus prevenciones contra la Iglesia Católica y contra la devoción mariana, reconoce que en Medjugorje el nombre que más escuchó no fue el de María sino el de Jesús. Para él no hay ninguna duda que lo que está ocurriendo en Medjugorje son los frutos del Espíritu Santo. Asimismo, quedó vivamente impresionado por el equilibrio y la salud espiritual de los videntes y por la guía de los franciscanos.
Medjugorje tiene una dimensión ecuménica - otra verificación de autenticidad porque María es la Madre de todos- y constantemente se ven en la parroquia sacerdotes y pastores de otras confesiones cristianas, anglicanos, ortodoxos, presbiterianos, etc. Uno de los mayores difusores de Medjugorje, ahora - y como consecuencia de un llamado especial- totalmente dedicado a esa misión, es el empresario periodista luterano estadounidense Wayne Weible actualmente convertido al catolicismo.
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Medjugorje es una muy pequeña localidad de lengua y mayoría croata, situada en territorio de Bosnia-Herzegovina. En la época en que inician los acontecimientos pertenece a la comunista Yugoslavia. La zona es de pocos recursos. Se ve algún ganado ovino, algunos viñedos y plantaciones de tabaco. El terreno es sumamente pedregoso. Su nombre (se pronuncia Medjugorje) significa "entre las montañas", y, efectivamente, está ubicada entre algunos cerros que la rodean. La única parroquia, dedicada a Santiago Apóstol, es franciscana.
Desde 1981 han acudido a Medjugorje más de 20 millones de peregrinos. Los hechos que han provocado que ésta, de otro modo ignota aldea, creciese como el grano de mostaza de la parábola hasta que - junto con Fátima y Lourdes- se convirtiese en un mayor santuario mariano, son los que siguen:


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Son alrededor de las seis, del 24 de junio del año 1981. Están Ivanka y su amiga Mirjana cerca de la colina del Podbrdo en las afueras de Medjugorje, cuando Ivanka ve que una figura luminosa, con un niño en sus brazos, hace gestos de estar llamándolas. Se encuentra a relativamente pocos metros, donde inicia el declive de la colina. Ivanka, excitada, le dice a Mirjana - que está en esos momentos de espalda a la visión-: "¡Míra, la Gospa... la Gospa!". Mirjana no le cree "¿Qué se nos va a aparecer, tan luego a nosotras, la Gospa?" Más tarde vuelven por el mismo camino con una amiga, con quien van a buscar un rebaño de corderos, cuando esta vez las tres ven a la Virgen. Se arrodillan y rezan. El rebaño vuelve solo a la casa. Las chicas en cambio terminan huyendo.
Mientras tanto Vicka, amiga de Ivanka y Mirjana, quien regresaba del colegio, se dirige hacia aquel lugar para encontrarse con éstas. Al llegar ve a sus amigas que le hacen señas, porque algo está ocurriendo. Mirjana es quien le dice: "¡Míra, míra!. ¡Allá está la Virgen!" Su primera reacción es la de pensar que le están haciendo una broma, cosa que le indigna porque están sus amigas tomando el santísimo nombre de la Virgen como excusa para reírse de ella. Después sale corriendo, descalza, hacia el lugar. También Vicka llega, ve y escapa.
Es entonces que se encuentran con Ivan y un amigo, que vienen por el camino de recoger manzanas y les propone ir, los tres, hasta el lugar de la aparición. Yendo hacia allá se cruzan con las otras muchachas que vuelven, agitadas y llorosas.
Sigue estando aún la Virgen en la colina, que tapando y destapando al Niño, les hace señas para que se acerquen. Ivan, quien le decía a Vicka que no tenían nada que temer, cuando ve la aparición echa, él también, a correr.
Nadie se atreve a ir. Son ya las seis y media de la tarde.
Todos habían visto que se trataba de la Virgen pero un impulso, provocado quizás por el temor a lo divino, los lanzaba a la huida. Se preguntan si en realidad se trataba de una aparición. No habían escuchado voz alguna ni sabían el porqué de la visita.
Lo que le ocurrió a Ivan esa noche, según él mismo lo relata, seguramente le pasó a todos los demás chicos, el de no poder conciliar el sueño recordando y pensando sobre lo que habían visto.
Ese día, por ser 24 de junio, se conmemora el nacimiento de San Juan el Bautista, el Precursor, el Profeta - la Voz del que clama en el desierto- que debía prepararle el camino al Mesías que estaba por llegar. Resulta, ahora, casi obligatorio deducir que al venir la Virgen en esa fecha está también indicando que viene a prepararle el camino a su Hijo, a preparar los corazones de sus otros hijos para el encuentro.
Al día siguiente, previo común acuerdo, cuatro de los chicos del día anterior y otros dos nuevos deciden ir a la misma hora y mismo lugar donde había aparecido la Señora, con la esperanza de volverla aún a ver. Desde entonces, éstos han de ser los seis videntes de Medjugorje:Ivanka Ivankovich, Mirjana Dragicevich, Vicka Ivankovich, Ivan Dragicevich, Marja Pavlovich y Jakov Colo. Tienen todos alrededor de 16 años, con la sola excepción de Jakov quien cuenta con sólo 10 años. Vicka, de 17 años, es la mayor del grupo. Pese a que algunos de ellos tienen en común el mismo apellido no guardan, sin embargo, vínculo directo de parentezco.
Ese día 25 es nuevamente Ivanka la primera en ver a la Virgen, quien ya no está con el Niño en sus brazos.
Desde abajo de la colina parecía cercana, pero en realidad no es así.
Todos los chicos la ven y parten a gran carrera en dirección directa hacia donde Ella se encuentra. No les importa ni lo escarpado y pedregoso del lugar, ni tampoco las grandes, agudas y abundantes espinas. Parece - según lo relatarán los videntes, y confirmarán los testigos allí presentes- como si fuesen transportados. En cinco minutos llegan hasta la Aparición. Vicka, a pesar de correr descalza no sufre ninguna lastimadura. Al encontrarse a unos dos metros, sienten todos como una fuerza que los hace caer, instantáneamente, de rodillas, sobre el terreno lleno de piedras y de espinillos. Jakov cae sobre un matorral de espinas pero sin hacerse daño alguno.
Ivanka, la primera en hablar, le pregunta por su mamá recientemente fallecida. La respuesta de la Virgen es: "Está bien. Está conmigo".
Mirjana le pide una señal para que la gente crea que ellos dicen la verdad y que no han enloquecido.
Los videntes, en medio de una gran emoción que los hace por momentos llorar, oran con la Virgen el Credo, siete Padre Nuestros, siete Ave Marías(sólo ellos), siete Glorias.
La Virgen luce resplandeciente, bellísima, sonriente.
Finalmente Ella se despide diciéndoles "¡Adiós, ángeles míos!". "Id en la paz de Dios". Los chicos tienen la mirada fija hacia donde la han visto partir. La gente que está allí no ve nada pero están como asustados.
Desde ese entonces nace en Medjugorje la práctica de la oración del Credo, los 7 Padre Nuestro, 7Ave María y 7Gloria. Cinco en honor de las llagas de Jesús, uno por el Santo Padre y uno para pedir el Don del Espíritu Santo.
En la tarde de aquel 25 de junio de 1981, después que los jóvenes regresan a sus casas, desciende sobre Medjugorje una gran luz desde el cielo. El fenómeno es visto por todos.

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Recién al tercer día, el 26 de junio, la Virgen da su primer mensaje.
La noticia de las apariciones se ha extendido más allá de los límites de la aldea y caseríos vecinos y en la colina se han congregado entre 2000 y 3000 personas para seguir los acontecimientos.
Ese día los chicos están muy felices pero, al mismo tiempo, esa emoción se mezcla con la incertidumbre y la perplejidad hacia todo lo que les está ocurriendo. Igualmente, sienten una misteriosa fuerza interior que los atrae hacia la Virgen.
El piso está mojado y el terreno resbaladizo, difícil de escalar. Los chicos van acompañados de gente adulta. De pronto, todos los presentes ven un rayo de luz que por tres veces ilumina todos los alrededores. Para los videntes es la señal del sitio donde se encuentra la Gospa. Salen disparados, atraídos hacia un punto, sobre el monte Crnica, que se sitúa a unos 300 metros del lugar de las primeras apariciones (Podbrdo).
Esta vez se hace ver por más tiempo, y si por momentos desaparece, después de la oración de los jóvenes reaparece. Es maravillosa. Está resplandeciente, alegre, sonriente.
Los chicos habían concurrido a la cita munidos, por consejo de algunas mujeres ancianas, de agua bendita. Cuando se encuentran delante de la Virgen, Vicka - luego de decirle "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo"- la rocía con el agua agregando: "Si eres la Virgen quédate con nosotros, sino vete de aquí". La respuesta de la Virgen es sonreír y quedarse con ellos. Ante la pregunta de Mirjana acerca de cuál es su nombre, Ella responde: "Soy la Beata (la Dichosa) Virgen María" Más adelante, cuando le pregunten bajo cuál advocación viene, dirá: "Soy la Reina de la Paz". Ivanka le pregunta a qué ha venido y qué quiere de ellos. "He venido porque aquí hay verdaderos creyentes. Deseo estar con vosotros para convertir y reconciliar al mundo entero."
Después del encuentro verán la misma luz que lo había precedido y, pese a ser pleno día , relatarán haber visto las estrellas.
Durante todo ese tiempo previo y durante la aparición es tanta la gente que los rodea y tanto el calor que Ivanka, Mirjana y Vicka se desmayan.
Más tarde, cuando los chicos bajan del Podbrdo, la Virgen vuelve a aparecer, pero sólo a Marja. Esta vez la Gospa llora. Junto a Ella hay una cruz como iridiscente, y dice: "¡Paz, paz, paz y sólo paz! Debe reinar la paz entre el hombre y Dios y entre los hombres." La primera palabra que la Virgen le dice al mundo es "¡Convertíos!".
Aquella tarde, por vez primera, los jóvenes se quedan orando, con la multitud, el Santo Rosario; agregando luego el Credo, y los siete Padre nuestros, Ave Marías y Glorias.
A partir de entonces comienzan las pruebas para los chicos. Alguna gente dice que están mintiendo, otros que están drogados. Las autoridades del gobierno local los interroga largamente y los examina individualmente. Los médicos no encuentran psicopatías ni otras enfermedades. La Virgen, en tanto, los alienta: "No temáis a nada".
Por otra parte, comienzan a afluir a aquella pequeña aldea, de no más de 1000 habitantes, multitudes cada vez mayores, provenientes de diferentes lugares. Se estima que ya el 28 de junio de aquel año han concurrido 15.000 personas. La policía, al tiempo, comienza a prohibir las manifestaciones de fe y los encuentros multitudinarios y llega a no dejarles que salgan de sus casas. A los chicos los llevan a la ciudad para hacerles exámenes clínicos y psíquicos. Personal del régimen trata de impedirles que vayan a la colina.
Ignorando que ya estaba en los planes de Dios, el único sitio en el cual se admite que la gente se reúna es en la Iglesia parroquial y será, precisamente allí, donde la Virgen habrá de aparecerse, en medio de su Iglesia, en medio de su pueblo.
Entre tanto el Párroco, Padre Jozo Zovko, que durante los primeros días de los acontecimientos estaba ausente de Medjugorje, al conocer los hechos se debate entre grandes dudas. Él piensa que todo pueda ser producto de maquinaciones del régimen para desacreditar a la Iglesia, teme, también, que pueda haber droga de por medio, puesto que una de las chicas era de la ciudad, Sarajevo, donde, se decía, circulaba droga.
Según lo relatan los propios videntes, sus interrogatorios son "peores que los de la policía." Padre Jozo les hace preguntas por separado y las graba. Después escucha una y otra vez para ver dónde puede haber contradicciones.
En definitiva, - como él mismo lo declara- en aquellos primeros días, P. Jozo Zovko no cree en las apariciones.
Mientras tanto, la Virgen continúa a hablarles a la gente por medio de sus mensajeros. "Que la gente ore y crea firmemente y no tenga ningún temor a nada. "También a los sacerdotes. "Que ellos crean y ayuden a la gente a creer".

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El 29 de junio, la Virgen cura milagrosamente a un niño de tres años, Danijel Setka, severamente discapacitado como consecuencia de una rara y grave enfermedad - una especie de parálisis infantil- contraída al cuarto día de su nacimiento. Sus padres lo habían llevado hasta Medjugorje, con la esperanza que la Gospa lo sanara. Cuando van a la colina Danijel no puede dar ni un paso sin caerse, tiene su cabeza colgada hacia la derecha y además no puede en absoluto hablar. Los videntes se lo presentan a María y le piden que sirva como señal para los que no creen. Entonces la Virgen les dice que la condición para que el niño sea sanado es que los padres crean sin titubeos ni dudas, firmemente. Según cuentan los propios padres de Danijel, ya en el viaje de regreso pronuncia sus primeras palabras. Luego podrá pararse bien y caminar correctamente. En poco tiempo evoluciona hacia la normalidad.

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Pasan los primeros días y todas las personas van a la Colina de las Apariciones (Podbrdo) pero –como lo comprueba el párroco con tristeza y desconcierto- la iglesia está desierta. El Padre Jozo trata - entonces- de llevar a la gente hacia la iglesia, la única de esa parroquia franciscana, dedicada a Santiago Apóstol. Él quiere que la gente participe del Rosario y de la Celebración Eucarística. Allí van también los chicos, quienes suelen guiar el Rosario. Lo hacen como la misma Virgen les había enseñado; orando lentamente y meditando los misterios.
Pero, el que las apariciones continuasen en la iglesia, es también deseo de la Santísima Virgen. Por otra parte se ve que la decisión de las autoridades de prohibir el acceso a la colina es providencial. Todo converge hacia un mismo fin, que la Virgen María, Madre de la Iglesia, visitara a su pueblo en el templo consagrado por la presencia de su Hijo en el tabernáculo. En el seno de la Iglesia el alcance, la fuerza de la aparición, sería mayor y más profundo.
Es así que a tan sólo 8 días de la primera aparición, el Padre Jozo va a celebrar la Misa a las 6 de la tarde. La misma es precedida por la oración del Rosario.
Dirá el Padre Jozo que es tanta la gente dentro de la iglesia que él no puede extender los brazos al decir "El Señor sea con vosotros". Pero el Padre siente que lo mejor que puede hacer, por toda aquella gente que está acudiendo a Medugorje para tener una experiencia cercana de la Virgen y de Dios, es el de, precisamente, ofrecerles esa Misa. (Es necesario recordar que hasta esos momentos el sacerdote desconfía acerca de la veracidad de las apariciones).
En la homilía le pide a todos que ayunen y oren a Dios por lo que está sucediendo en la parroquia. Todos responden afirmativamente y hasta con vehemencia.
Es entonces que ocurre lo que habrá de cambiar la vida del sacerdote e influenciar enormemente los futuros acontecimientos. Es la experiencia transformante del encuentro de lo divino lo que esa tarde se pone de manifiesto. Ella, la Virgen, ¡se muestra en el medio del templo, repleto de fieles!
La gente nota que algo le está ocurriendo al Padre al verlo que, emocionado, interrumpe la oración y canta "Lijepa, si lijepa, Djevo Marijo!"(Bella eres tú, ¡oh, María!). Es que el Padre Jozo está viendo a la Virgen. Esa experiencia dura unos 40 minutos. Otras varias personas confirman haberla también visto.
Se sabe que - desde aquel entonces hasta la actualidad- P. Jozo es visitado por la Gospa, y también por el Señor. Aún cuando él no quiera hablar de ello, Padre Jozo es el séptimo vidente de Medjugorje. Él, quien no sólo era escéptico sino hasta contrario a las apariciones, se convierte, desde entonces, en su mayor defensor. Hasta el punto de sufrir torturas y un año y medio de prisión por causa de ellas. Contrariamente, el Obispo, Mons. Zanic, que al inicio era muy favorable a Medjugorje luego se opone.
Es también desde aquella aparición de la Virgen en la iglesia que, invariablemente, se despide diciendo "Gracias por haber respondido a mi llamado".
Desde el 15 de enero de 1982 la Gospa acepta, bajo sugerencia del mismo párroco, aparecerse regularmente en la iglesia. Lo irá haciendo, a través del tiempo, en diferentes lugares, en la canónica, en el coro, y desde abril del 85 por pedido del Obispo en una pequeña cámara anexa al templo. Durante la guerra la Santísima Virgen solía aparecerse en los sótanos. Últimamente aparece en las casas de los videntes.

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Las visitas de la Virgen se suceden todos los días a tres de los videntes, estén ellos donde estén. A los otros tres- Ivanka, Mirjanay Jakov- se les aparece solamente una vez al año. Ello está directamente vinculado al tema de los secretos. En efecto, en torno a Medjugorje existen 10 secretos que la Santísima Virgen debe dar a conocer a todos los videntes. Hasta ahora son pues tres los que conocen el contenido de los diez secretos. A los otros tres les ha manifestado nueve y nadie sabe quién ni cuándo será el próximo en conocer el décimo secreto y dejar de tener las apariciones diarias.
Gracias a la oración y el ayuno, Dios ha permitido que se supiese que los dos primeros secretos serán serias advertencias para la humanidad. El tercero, en cambio, - según cuenta Jakov, a quien la Virgen se lo ha mostrado- consistirá en una señal hermosísima, indestructible, tangible que servirá para que los ateos se conviertan. Luego de esta señal ya no se podrá dudar que viene de Dios, así como tampoco del hecho que la Virgen se haya aparecido en Medjugorje. Pero la Santísima Virgen dice: "No esperéis para convertiros a que se verifique esa señal porque luego todo se sucederá rápidamente y ya no habrá más tiempo para la conversión "
De las otros siete secretos restantes, es posible deducir su naturaleza catastrófica, sobre todo el noveno y el décimo, los que serían castigosde origen divino.
Basta mirar en torno para darse cuenta el porqué. La situación del mundo es muy seria. El hombre vive indiferente a Dios, en absoluta rebeldía a la Ley, construyendo un mundo en el que Dios no existe, encerrado en su egoísmo y dando satisfacción a todo tipo de placeres, y sin escuchar el llamado y tantas señales del Cielo. Por eso, para evitar la destrucción a la que toda la humanidad va al encuentro, más aún para no caer en la condenación eterna, la Virgen - nos repite- es necesario convertirse y no esperar más.
Dios es el Padre Misericordioso que espera al pecador arrepentido y goza perdonándolo. Dios no quiere que nadie se pierda. Pero Él, que es Todo Santo, no puede dejar de ser Justo.
Antes del Día de Su Justicia nos ofrece todo este Tiempo de Misericordia. Este mensaje lo viene repitiendo el mismo Cristo, según lo revelado por la Beata Faustina Kowalska - Apóstol de la Divina Misericordia- y la misma Sor Lucía, vidente de Fátima.
Con respecto a los secretos, se sabe que la Misericordia de Dios, movida por la respuesta de conversión de las gentes ha hecho que elséptimo secreto fuese mitigado. Según Mirjana los últimos dos ya no podrán ser cancelados, pero sí disminuidos, dependiendo ello de nuestra respuesta. Cada conversión contribuye a aliviar la intensidad de esos secretos.
Es Mirjana la vidente a quien la Virgen encargó revelar las fechas de los secretos, tres días antes de que acontezcan. Pero deberá hacerlo a través del guía que ella eligió, el Padre Petar. Diez días antes se lo deberá decir al sacerdote y luego de 7 días de ayunos, de ambos, éste deberá darlo a conocer a todo el mundo.
Dice Mirjana que aún el mismo Aviso ha de ser muy doloroso y que vendrá pronto. Habla también de cinco grandes acontecimientosque están llegando y nos insta a que nos convirtamos y digamos a la gente que no tema, porque quien permanece en el Señor, quien se refugia en María, nada debe temer. Desde 1987, esta vidente tiene manifestaciones de la Reina de la Paz todos los días 2 de cada mes. Al comienzo no llegaba a una hora regular sino en cualquier momento y Mirjana debía permanecer en vigilia y ayuno. Últimamente la Santísima Virgen se manifiesta alrededor de las 11 horas de la mañana (7hs, de la mañana, en Argentina) y ambas rezan por los no creyentes. La Madre de Dios no los llama "no creyentes" sino "aquellos que aún no conocen el amor de Dios."
Vicka, por su parte, ha escrito varios cuadernos que contienen la historia de la vida de la Virgen, que la misma Gospa le fue relatando. Ellos deberán ser publicados en la fecha que ya le fue dada a Vicka y no antes. También la Santísima Madre le dijo quién debía publicarlo.
Además de Vicka, Ivan, Marja, Mirjana, Ivanka y Jakov, poco tiempo después de iniciadas las apariciones, se suman otras dos niñas - en la época de alrededor de 12 años- quienes desde entonces reciben locuciones y visiones interiores. Ellas son Marjana y Jelena Vasilj.
Jelena, igual que Ivan tiene – a pedido de la Santísima Virgen- un grupo de oración. Del grupo de Jelena, guiado por el Padre Tomislav Vlasic, ha de surgir la Comunidad Kraljice Mira (Reina de la Paz). Desde el principio, la Santísima Virgen les da mensajes particulares que además de servir al crecimiento espiritual de cada miembro establece los fundamentos de convivencia comunitaria.

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El Padre Emiliano Tardif, reconocido sacerdote canadiense, de la Renovación Católica Carismática, cuenta que estando, en 1981, en Roma, en la reunión internacional de líderes de la Renovación, el 16 de mayo (apenas tres días después del atentado al Santo Padre en la misma ciudad), el P. Tomislav Vlasic - quien representaba al movimiento de Yugoslavia- pide que se haga una oración de sanación por la Iglesia Yugoslava. Rezan entonces sobre el P. Tomislav. Sor Briege McKenna, carismática conocida también mundialmente, da a conocer la visión que está recibiendo. Ve al P. Tomislav y a una multitud de jóvenes, y -además- ve un río que corre por un costado. La interpretación de la visión profética es el carisma que este sacerdote habría de tener como guía espiritual de la juventud y el torrente de gracia que lo alimenta. Inmediatamente después, es el P. Tardif quien se alza y dice: "No te preocupes. Dentro de poco te enviaré a Mi Madre". El P. Tardif se limita, según él mismo lo cuenta, a repetir la palabra de conocimiento que el Señor le está dictando. Lejos está él de imaginar que al mes siguiente –el 24 de junio- iniciarían las apariciones en Medjugorje. El Coordinador General del Movimiento Carismático de toda Italia, Mons. Don Dino Foglio, quien también está presente, ofrece idéntico testimonio.

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En Medjugorje no faltan las señales extraordinarias.
Una tarde de verano, del mes de julio, de 1981 apareció una inscripción en el cielo sereno. En letras luminosas podía leerse la palabra"MIR", que significa paz, en croata. Varias personas, entre ellas muchos sacerdotes, fueron testigos presenciales. El mismo signo volvió a repetirse en la tarde del 6 de agosto, de ese primer año. Esta vez los caracteres eran como de fuego y parecía como si una mano invisible estuviera escribiendo. Las letras cubrían un arco desde el Monte Krizevac (monte de la cruz) hasta la Iglesia de Santiago Apóstol. Simbolizaba la paz que Cristo, desde Su Cruz, da a su Iglesia. El fenómeno duró unos veinte minutos y fue visible no sólo en Medjugorje sino en aldeas vecinas también.
Asimismo, desde el inicio y en muchísimas ocasiones hasta nuestros días, ha sido posible ver la "danza del sol", como en Fátima.
En agosto del 81, en una ocasión, se vieron dos rayos luminosos que provenían del monte Crnica, donde está la colina de las Apariciones. Uno iluminaba toda la iglesia y el otro daba sobre el Krizevac. En los momentos previos estaba Ivan, con su grupo orando en la colina, cuando se le apareció la Santísima Virgen para decirle que iba a darles una señal para ayudar a fortalecer la fe.
Nuevamente, podemos discernir en la simbología del fenómeno el vínculo directo entre las apariciones de la Virgen, la Cruz de donde viene la Paz, y el pueblo de Dios que se reúne en torno a la Palabra del Señor y se une a Él en Su Sacrificio, la Misa.
A la cruz del Krizevac muchos la han podido ver transformarse.
Algunas veces la cruz de 16 toneladas desaparecía, otras giraba a gran velocidad, otras, en cambio, se volvía como de cristal, iluminada por dentro.
En ocasiones solía aparecer frente a la cruz la figura de la Virgen, lo cual fue incluso fotografiado.
El 28 de octubre de 1981 se produjo un signo anticipatorio de la Gran Señal. Ese día un fuego misterioso, que no consumía, se veía sobre la colina. Cuando las gentes acudieron al supuesto incendio encontraron al policía, al que las autoridades habían dejado de vigilancia para impedir el acceso al Pdbrdo, que estaba, arrodillado rezando. En el lugar no habían ni cenizas ni restos quemados.
La Virgen confió a los chicos que antes de la Gran Señal, del tercer secreto, habrán otras, no sólo en la aldea sino en otras regiones del mundo donde Ella se ha aparecido. Insiste, sin embargo, en que no se debe esperar a los signos para convertirse. "Todos han ya recibido muchas señales – ha dicho -, ahora los cristianos deben ser, ellos mismos, una señal para que se conviertan los ateos"
También ha sido posible observar otros fenómenos cósmicos y signos en el sol. Así como el que se vio al caer la tarde de la Navidad de 1989. Cuando el sol estaba rojizo y declinante, de pronto se convirtió en una enorme hostia blanca que no encandilaba. Permaneció un buen tiempo detenido. Luego se achicó y, todo rojo, cayó rápidamente. La respuesta de todos los que estaban contemplándolo - italianos e ingleses -, desde la cima del Krizevac, fue un unánime y unísono - "¡Oh!"-. De prodigios similares fueron testigos muchísimas personas, entre ellos algunos muy calificados como el Prof. Emanuelle Mor, Director de un Instituto de Investigación Física y Catedrático e Investigador de la Universidad de Génova.
Pero las señales que más han llamado y llaman la atención son las numerosísimas conversiones. Personas que después de larguísimo tiempo, 30 o 40 o más años, retornan al seno de la Iglesia. Personas que acuden a un misterioso llamado para encontrar la respuesta a sus vidas. Personas que descubren en María a la Madre, no sólo de Cristo sino de ellos mismos. Personas que ya no dudan de la existencia de Dios ni de su amor.
En Medjugorje se ora mucho y se ayuna; y todos lo hacen. En los confesionarios - para las diferentes lenguas- se forman larguísimas colas. Teólogos, sacerdotes, después de haber estado varias horas confesando y por experimentarlo, se han convencido que por Medjugorje corre la gracia y éste es el fruto más convincente, más concreto, del árbol de la autenticidad de las apariciones. María realmente se está apareciendo en Medjugorje. Así lo han creído y lo creen teólogos y testigos de gran espiritualidad como el Card. Hans Urs Von Balthasar, el P. René Laurentin, el P. Tom Forrest, el P. Tomás Beck, el P. R. Faricy, la Madre Teresa de Calcutta, Fratell'Ettore, el P. Bernard Philbert, obispos de todos los continentes que visitaron Medjugorje y muchísimos más.
No hay duda que Medjugorje es cristocéntrica porque María lleva a Jesús, porque el centro de Medjugorje, de toda peregrinación es la Santa Misa, la adoración eucarística, las confesiones, el Via Crucis del Krizevac. Como lo atestigua el mismo Dr. Duplessis, Pentecostal, quien presidiera el Consejo Internacional de las Asambleas de Dios, cuando dice que, pese a sus prevenciones contra la Iglesia Católica y contra la devoción mariana, reconoce que en Medjugorje el nombre que más escuchó no fue el de María sino el de Jesús. Para él no hay ninguna duda que lo que está ocurriendo en Medjugorje son los frutos del Espíritu Santo. Asimismo, quedó vivamente impresionado por el equilibrio y la salud espiritual de los videntes y por la guía de los franciscanos.
Medjugorje tiene una dimensión ecuménica - otra verificación de autenticidad porque María es la Madre de todos- y constantemente se ven en la parroquia sacerdotes y pastores de otras confesiones cristianas, anglicanos, ortodoxos, presbiterianos, etc. Uno de los mayores difusores de Medjugorje, ahora - y como consecuencia de un llamado especial- totalmente dedicado a esa misión, es el empresario periodista luterano estadounidense Wayne Weible actualmente convertido al catolicismo.













Padre Jozo - Medjugorje - El mensaje de la Virgen María



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