BLASFEMAN CONTRA
EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA CON JESÚS TATUADO Y MONJA SEXY.
Un
actor que posa desnudo con una imagen del “Cristo Crucificado”
de Velázquez, famosas vestidas de monjas sexy con zapatos de talón y un
Jesucristo tatuado: dos provocadoras exposiciones fotográficas desataron la ira
de los católicos en España, que denuncian una blasfemia.
La muestra que más revuelo causó fue
“Obscenity”, de 50 fotografías del canadiense Bruce LaBruce en una pequeña
galería de Madrid.
Especialista del cine trash y el
porno homosexual, LaBruce fotografía entre otras a Rossy de Palma, una de las
actrices fetiches del cineasta Pedro Almodóvar, que vestida con un hábito de
monja y un corsé transparente de marcado escote, mordisquea un rosario con
mirada lasciva.
La cantante Alaska, icono de la
‘movida madrileña’, es retratada como una santa libidinosa y supermaquillada,
enfundada en un ajustado vestido de cuero negro, con la boca abierta y una
hostia sobre la lengua.
La artista posó también en compañía
de su marido, el cantante Mario Vaquerizo, representando una escena que
recuerda a “La Piedad” de Miguel Angel.
Con el torso desnudo y unos
pantalones rasgados, Vaquerizo reposa su rostro sobre los prominentes pechos de
Alaska, representada como una virgen con medias de rejilla y zapatos de tacón.
Estas imágenes provocaron la ira de
asociaciones católicas como Apostolado Eucarístico o ultraconservadoras como
HazteOir o MasLibre.org.
“La provocación blasfematoria amenaza
de nuevo”, se indignó HazteOir en su web oficial.
Esta asociación denuncia unos
“ángeles de estética gay que invitan a la lujuria, monjas lascivas que posan en
ropa interior, saborean crucifijos o sostienen entre sus pechos a un yaciente
Cristo tatuado”.
Convocadas por Apostolado
Eucarístico, unas 50 personas se manifestaron el viernes por la noche frente a
La Fresh Gallery con gritos de “respeto a lo sagrado, no a la blasfemia”.
“Estamos aquí porque tienen figuras
que son blasfemas”, afirmó a la AFP Miguel Soto, de 78 años, denunciando que
los artistas “no se atreven contra los musulmanes, sólo con los católicos
porque somos pacíficos”.
No sabe que horas antes, alguien
atacó la galería, rompiendo una pequeña ventana y lanzando dos botellas llenas
de gasolina que no se inflamaron.
Por su parte la Fundación Franco, que
defiende la memoria del dictador fallecido en 1975, fustigó una “exposición de
la injuria” y “un ataque virulento y mórbido hacia la religión católica”.
Críticas que Bruce LaBruce borró de
un plumazo. “¿Cómo pueden los fascistas aspirar a una autoridad moral de
cualquier tipo?”, declaró el artista a la AFP.
“Obscenity” no tiene que ser
“sexualmente explícita para ser obscena, ni tampoco depende de la vulgaridad o
de lo extremo”, explicó el fotógrafo en la web de la galería.
Porque “las vidas de los santos están
llenas de actos extáticos y sublimada sexualidad que se expresan de las formas
más perversas y sexuales”, agregó.
Nacido el 3 enero de 1964, LaBruce ya
fue varias veces censurado. Una muestra suya de 400 instantáneas expuesta en
2001 en Portugal había sido confiscada y prohibida a su regreso a Canadá.
A finales de enero, otra fotografía
del artista español Sergio Parra, integrada en su exposición “Camerinos”,
expuesta hasta el 26 de febrero a Madrid, provocó la ira de MasLibre.org.
La imagen muestra a un actor desnudo
que se cubre las partes íntimas con una imagen del “Cristo Crucificado” de
Velázquez.
Valiéndose de una petición con más de
40.000 firmas y llamamientos a protestar frente al ayuntamiento de Madrid, la
asociación exigía la retirada urgente de la fotografía.
Pero sus esfuerzos
fueron en vano. El responsable de Arte de la alcaldía madrileña, Fernando
Villalonga, rechazó toda censura, afirmando no querer entrar en un “juego de
provocación”.
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